martes, 21 de diciembre de 2010

El film del siglo

Piense por un momento esto que le voy a decir. Puede tachar esta idea de locura si así lo cree posible, puede también no prestarle mayor atención y puede también pararse a reflexionar, aunque sea un segundo, después ya vuelva a sus quehaceres diarios y olvide todo lo que aquí se ha dicho. Vivimos en un mundo cada vez más globalizado, esta frase es muy probable que la haya escuchado miles de veces en estos últimos años. En esta aldea global, como decía McLuhan, todos nos sentimos manipulados, en cambio no hacemos nada, incluso nos apoyamos en este dominio, como decía Mattelart.


Vivimos en una sociedad repleta de figurantes, todos nosotros, espero que no se ofenda, el abajo firmante se incluye en ella. Estos figurantes ejercen un papel menor en la película, pero fundamental, pues permite una mayor riqueza, del film. Hay también actores secundarios, estos participan en la película, son un ejemplo a seguir por los figurantes que aspiran a lograr algo pero se conforman con poco, una vida simple, sin mayores aspiraciones, pongamos como ejemplo a futbolistas, deportistas en general. Seguidos de estos, se encuentran los actores principales, que aunque sean los que vemos constantemente, siguen siendo meros empleados, que consiguen la fama, a costa de su servidumbre. Podríamos enmarcar en este estrato de la sociedad a los políticos. Como es lógico, a toda esta gente tiene que dirigirla alguien para que haya un cierto orden, es aquí donde estaría el director, llamémoslo Banco Mundial o Reserva Federal, elija el que más le guste. Esta película tiene que financiarla alguien, que nunca va a perder, teniendo para esto, una doble tarea, conseguir que los figurantes aspiren a directores y cuando ya estén convencidos, devolverlos a la realidad con una hipoteca de 1200€ mensuales, una deuda inacabable de tarjeta de crédito de 1000€ y cobrando 950. Para no abrumar con tanta cifra diremos que han timado a los figurantes y además lo han hecho como el mejor de los ladrones, sin que te des cuenta.
Toda esta maquinaria necesita de un engrasado constante para que pueda seguir funcionando. Para que esta mentira sea creíble, que mejor manera de denunciarte a ti mismo. Aquí entraría Wikileaks. Todos conocemos a su director, pero no tenemos la menor idea de cual es su sustento y de donde sale todo su entramado de acoso a la superpotencia, puede ser, piénselo durante al menos, un segundo, que sean ellos mismos, me refiero, a los mismos que mueven los hilos, a los mismos que manejan el planeta. Han hecho todo tan bien que incluso nos lo hemos creído.
En tres, dos, uno, ¡despierte! No piense nada de esto, tus ideas conspiradoras te sacan del sistema por sí mismas, sin ayuda de nadie, o más bien con la ayuda de todos.

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