Correctos en todo

Lo sentimos Alonso, pero te han engañando, a ti y a tu equipo. Ferrari ha caído en la más que evidente emboscada que le ha preparado Red Bull. Es de alabar el comportamiento de la escudería del toro rojo, pues no solo no ha dado órdenes de equipo, supuestamente prohibidas en la Fórmula 1, sino que lo ha hecho todo con elegancia y ha repartido dosis de buen hacer por toda la parrilla, en especial a Ferrari.


La emboscada era evidente porque en Red Bull siempre han tenido más simpatía por Vettel, un chico joven, ambicioso, con carácter, la imagen perfecta para la venta de una bebida energética. Todo lo contrario que Webber, veterano, sencillo, en la etapa final de su carrera. Y es ahí donde Ferrari ha caído en la mayor y más sutil de las trampas. El problema de Webber despejó el camino y las dudas sobre quien era el primer piloto de Red Bull, y no porque fuera un fallo en el monoplaza, ni una mala actuación de los mecánicos en la parada, esta siempre ha sido correcta con ambos pilotos, sino que lo utilizaron. Emplearon a Mark Webber como cebo y Ferrari picó. La estrategia que siguió la escudería del cavallino fue torpe, descuidada y lo peor de todo, no la habían previsto antes. Con todo esto Alonso entró en boxes acto seguido de haberlo hecho el australiano y ahí se desvanecieron sus opciones de título, pues a la salida del pit lane parecía que en lugar de entrar de nuevo en el circuito de Yas Marina, lo hacía a la M30 en hora punta. Haciendo que Alonso parara en ese momento le dio el título en bandeja a Vettel que no solo se lo merece él, sino todo su equipo. Han sido magistrales y han vacilado a toda una institución en el gran circo del motor.
Hoy Red Bull ha destrozado a Ferrari y lo ha hecho a la italiana, con mucha elegancia.