miércoles, 3 de noviembre de 2010

Alguien a quien llamamos político


“Mejor mirar a las chicas que ser gay". Decía el primer ministro italiano tras su último escándalo.
Si Silvio Berlusconi vuelve a ganar las elecciones se comprobará que definitivamente en Italia pasa algo y este algo es muy grave. Alguien que dirige tu país y que te representa en el extranjero no puede decir eso, es más no puede saltar de escándalo en escándalo como el que va de cumbre en cumbre internacional. Italia tiene una larga tradición democrática pero con el tiempo se va viendo que de cara al exterior Italia tiene serios síntomas de ser un país sexista, donde sobra el estilo en la pasarela pero falta en las relaciones sociales.
Como europeo me avergüenza la actitud de Il Cavaliere, que por cierto, no se a quién se le ocurrió llamarlo así. Ser un caballero implica muchas cosas, no es vestir con trajes caros y además saber llevarlos, ser un caballero es respetar todo cuanto te rodea, intentar ser amable e incluso a veces pasar desapercibido (aunque al buen caballero esto le cueste un poco más). Cavaliere, gentleman, caballero, esta palabra es mucho más. En el fútbol por ejemplo es como llevar el diez en la espalda, exige elegancia y técnica y sobre todo buen hacer.
Permítanme también decir que para las mujeres debe ser una falta de respeto la actitud de este señor. Con este comentario no solo menosprecia al homosexual, que como persona, merece el mismo respeto y trato, incluso hoy, diferenciar según la orientación sexual de cada uno suena trasnochado, sino que también pone en evidencia a las mujeres. Señoras italianas ¿quieren a un primer ministro de este calibre? Creo que con algo de sentido común, aunque a veces este no sea el más común de los sentidos, las mujeres italianas deberían despreciar a Berlusconi como lo deben de despreciar los que se consideran homosexuales.
Italia si todavía te consideras a ti misma como país, por favor, vota a otro.

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